Transcripción generada gracias a https://youtubetotranscript.com/ [Música] En el extremo occidental de Andalucía, pegado a la ciudad de Huelva y junto a la desembocadura del río Tinto, se encuentra el mayor vertedero industrial de Europa. Según los expertos. Son las balsas de fofoesos, residuo de la producción de fertilizantes durante más de 40 años. Justo a mis espaldas están las balsas y detrás de las balsas aproximadamente entre 300 y 500 m la ciudad de Huelva. La zona que ocupa las balsas, esos 100 hectáreas, es superior a la superficie de la propia ciudad. En Huelva, desafortunadamente, tenemos a menos de medio kilómetro de lo que es el núcleo urbano, el mayor depósito o el mayor apilamiento de sustancias potencialmente tóxicas de toda Europa. Son unos 100 millones de toneladas de fosfolyesos, un subproducto generado en la elaboración de ácido fosfórico. Contienen metales pesados como cadmio, arsénico o plomo, además de elementos como uranio, tório, radio o azufre. Francisco conoce bien la zona. lleva décadas midiendo la contaminación y la radioactividad. Y vamos a ver que en algunas zonas los niveles son muy elevados, sobre todo en la zona donde ha habido mucha deposición de de sales, eh de todo ese trasiego de de agua de lluvia. Estos componentes pueden llegar a la población por vía aérea y también a través de las mareas y la cadena trófica, es decir, la pesca. Los principales efectos para la salud pues serían sobre todo a nivel de enfermedades respiratorias y también cardiovasculares, también a nivel neurotóxico y en algunos casos también se puede asociar a cáncer de pulmón. Fertiberia ubicada en el polo químico de Huelva es la empresa que realizó los vertidos disueltos en agua y depositados directamente sobre el suelo de la marisma entre 1968 y 2010. Entonces fueron por fin prohibidos por la Audiencia Nacional. La compañía que no ha querido participar en este reportaje inició en 2024 el plan Restore. Es un proyecto para restaurar en teoría la zona ocupada por las balsas que ha obtenido los permisos correspondientes de la administración local autonómica y nacional. Se trata de drenar el agua de las balsas, recubrirlas con geotextil y arcilla, sellar el perímetro y proteger mediante escollera contra mareas y tsunamis. Los trabajos durarían 10 años más otros 30 de seguimiento y control. Yo desde el punto de vista científico he opinado siempre y sigo opinando que este proyecto tiene muchos puntos ciegos. El primero de ellos es que se debía haber realizado un estudio geológico de detalle, de mucho detalle, eh que es el que nos puede informar e y apreciar esos elementos que este proyecto no contiene. José forma parte del grupo de expertos de la Universidad de Huelva al que el Ayuntamiento encargó realizar un estudio sobre el plan de restauración. nos explica que las balsas están situadas en la marisma sobre un material fangoso y blando y el peso de los residuos hace que se hundan. Efectivamente, los apilamientos se hunden diferencialmente porque están, como he explicado antes, en una zona de fangos muy muy blandos. Esas alturas de 30 m hace que la sobrepresión alcancen en algunos momentos pues unas 90 toneladas por metro cuadrado. Las balsas se dividen en cinco zonas. La uno y la cuatro se taparon y reforestaron hace años y el plan Restore se realiza ahora en la dos y la tres. La zona dos es la que tiene más altura y más peso. Los que llevamos viendo la balsa desde hace mucho, muchos años, mucho tiempo, el hundimiento que se ha producido es a simple vista. Esta balsa tenía 30 m de altura que ya no tiene. En algunos puntos se está hundiendo a razón de hasta 1 m según la la los aportes del del satélite Copérnico. Y existe la posibilidad de que este movimiento llegue a romper la cobertura rígida que está construyendo Fertiberia. El plan Restaurant no contempla dentro de sus actividades ninguna acción que haga que esta sobrepresión que se está ejerciendo sobre esos materiales eh se corrijan de ninguna manera. El problema es que ese hundimiento no es igual en toda eh la extensión del apilamiento y si una parte se hunde más que la otra, el apilamiento puede eh provocar eh un colapso de la estructura. A eso se añade la existencia de fallas en el subsuelo de esta zona que también podrían afectar a la estabilidad estructural de las balsas. Una cosa fundamental es que estamos en una zona geológicamente distensiva, eh, donde los materiales duros se relajan y a partir de esa relajación hay algunas fallas antiguas que hacen que algunos bloques suban y otros bajen. Por otro lado, los expertos han realizado también un estudio hidrogeológico para ver cómo funcionan las aguas subterráneas y el agua ácida acumulada en las balsas. El agua dentro se comporta como un acuífero, es decir, hay un flujo, un flujo que llega hasta el basamiento de marisma. Como la marisma es impermeable, cuando ese flujo toca la marisma, ya no puede penetrar y empieza a moverse lateralmente hasta que sale por los bordes de la balsa. Y esas eh salidas de borde son las que llevan la contaminación desde dentro de la balsa hasta el estuario. Después de las últimas lluvias grandes que hubo en en marzo, me acerqué por la zona de las balsas. Siempre suelo hacer una revisión de de cómo está la zona y demás. Y desgraciadamente pues pude comprobar que había una zona por donde la zona tres por donde había una salida. La universidad ha registrado salida de bordes en todas las zonas, en las que están siendo restauradas y en las que ya lo fueron supuestamente hace años, donde no queda agua en superficie. Eso les lleva a concluir que el agua entra también con las mareas, ya que los fofolesos se depositaron sobre canales mareales sin ningún tipo de aislamiento. Cuando la marea sube, el agua del estuario inunda esos canales secundarios mareales. Cuando la marea baja, eh ese agua se descarga de nuevo en el estuario. Pues lo que nosotros vemos es que todas esas filtraciones, todas esas salidas de borde que reconocemos en el perímetro de la balsa, es precisamente de un agua que accede a través de esos canales secundarios mareales, se impregna de la contaminación y luego retorna. En las orillas que bordean las balsas se pueden ver los deltas a simple vista. Este es uno donde se puede ver claramente que ahora mismo ya incluso con la marea parada está saliendo agua continuamente. Son lisiviados, parte de los lisiviados de la balsa, de la gran balsa de la zona dos, eh, y se puede ver como van llegando a la a la zona de marisma, la marisma del tinto. Nuestra conclusión siempre ha seguido la misma directriz y es que hay que evitar precisamente el acceso del agua, de la marea al interior de la balsa. El plan rectores, hasta donde yo sé, empezaba a considerar esas barreras perimetrales en sus últimas versiones del proyecto y no sé actualmente si se están llevando a cabo. Con respecto a los efectos de los fofollesos sobre la salud pública, en la universidad han hecho análisis sobre acumulación de metales pesados en la población, pero no tienen acceso a los datos sobre incidencia de enfermedades que están en manos de la administración. Con respecto al plan de restauración, denuncian que Fertiberia no ha hecho el estudio correspondiente. Como no se ha realizado el estudio de dispersión, entonces no se puede evaluar muy bien cuál sería el empate del plan restores. Y luego, además, el plan restore mientras se está llevando a cabo, eh hay que tener en cuenta de que allí pues las excavadoras, los camiones van a haber un tráfico importante, eso va a provocar resuspensión de partículas de las que hay ahí que pueden llegar también potencialmente a la población. En conclusión, los expertos creen que el plan rectore puede ser una medida temporal, pero no soluciona el problema. La solución ideal sería que esos residuos se pudiesen quitar, eliminar de ahí y se puede hacer una restauración completa pues de un paraje natural, ¿de acuerdo? Que está protegido por ley, además. Eso sería lo ideal. Entonces, mientras no se busca esa solución de dónde llevárselos y cómo llevárselos, pues sería una buena solución, pero nunca puede ser considerado una una solución definitiva y que, por supuesto, esa recuperación, esa limpieza de todas estas zonas se acometa con fondos privados, con fondos de la empresa, que es quien ha obtenido los beneficios de esta actividad industrial. Una recuperación total que de momento parece remota y un paraje público las marismas del tinto incluido en la red Natura 2000 que quedará para las generaciones futuras. [Música] M. Intervención de Rafael Pérez López refinada El agua dentro se comporta como un acuífero, es decir, hay un flujo, un flujo que llega hasta el basamiento de marisma. Como la marisma es impermeable, cuando ese flujo toca la marisma, ya no puede penetrar, y empieza a moverse lateralmente hasta que sale por los bordes de la balsa. Esas salidas de borde son las que llevan la contaminación desde dentro de la balsa hasta el estuario. Cuando la marea sube, el agua del estuario inunda esos canales secundarios mareales. Cuando la marea baja, ese agua se descarga de nuevo en el estuario. Pues lo que nosotros vemos es que todas esas filtraciones, todas esas salidas de borde que reconocemos en el perímetro de la balsa, es precisamente de un agua que accede a través de esos canales secundarios mareales, se impregna de la contaminación y luego retorna. Nuestra conclusión siempre ha seguido la misma directriz, y es que hay que evitar precisamente el acceso del agua, de la marea al interior de la balsa. Speech by Rafael Pérez López refined and translated using https://www.deepl.com/ The water inside behaves like an aquifer, meaning there is a flow that reaches the marsh bed. Since the marsh is impermeable, when this flow reaches the marsh, it can no longer penetrate and begins to move sideways until it exits through the edges of the stack. These edge outlets are what carry the pollution from inside the stack to the estuary. When the tide rises, the water from the estuary floods these secondary tidal channels. When the tide goes out, that water is discharged back into the estuary. What we see is that all these leaks, all these edge outlets that we recognize around the perimeter of the stack, are precisely water that enters through these secondary tidal channels, becomes contaminated, and then returns. Our conclusion has always followed the same guideline: we must prevent water, the tide, from entering the stack.